sábado, 24 de marzo de 2012

Ampliando nuestra visión

Tal como se observa en esta ilustración simplificada, nosotros (sistema solar y la Tierra) estamos supuestamente hacia las afueras de la Vía Láctea, o por lo menos en uno de los brazos exteriores. Este es el entendimiento actual oficialmente aceptado por la ciencia. Un entendimiento que será ligeramente modificado dentro de poco, tal como analizaremos posteriormente.

Todas las noches, sobre todo en una zona sin la molesta luminosidad artificial, podemos observar a simple vista una gran concentración apretada de estrellas. Ya que la Vía Láctea es un disco (imagen superior), desde la Tierra la observamos como una posición de un corte horizontal (fotografía lateral). En esta imagen lateral observamos cómo en una  noche despejada miramos hacia el centro de la Vía Láctea. Los astrónomos de la Tierra nunca sabrán lo que hay al otro lado de la Vía Láctea, porque ésta misma y su centro nos impide observar el otro lado.








 El Libro de Urantia sí nos dice lo que hay al otro lado de la Vía Láctea. En primer lugar, tal como lo comentan algunos lectores del Libro en muchos foros, la Vía Láctea sería realmente el centro del Superuniverso llamado Orvonton, cuya capital central es Uversa. La Vía Láctea solo sería la concentración interior de un Superuniverso que se extiende hacia las afueras y es más grande. Los siete superuniversos giran alrededor del Universo Central de Havona, el cual tiene unos anillos de zonas oscuras que lo rodean. En conjunto todo esto provoca una gigantezca atracción de gravitación, y eso sería lo que hace rotar todos los superuniversos alrededor de Havona. Lo que sí podemos observar desde la Tierra (cuando la rotación del planeta lo permite) es mirar las galaxias del espacio exterior (hacía afuera de la Vía Láctea), las cuales han sido divisadas desde el Hubble.

Pues bien, aunque los astrónomos humanos nunca podrán visualizar con sus telescopios el universo de Havona, (porque el ángulo de visión de la Vía Láctea se interpone, además de las zonas o islas oscuras), la astronomía actual con ciertas observaciones matemáticas y de otras galaxias, está confirmado indirectamente la presencia de Havona. Reconozco que ésto es una de las cosas que definitivamente me convenció de la veracidad del Libro de Urantia.

Los científicos le llaman a esta anomalía que aún no pueden explicar  el Gran Atractor.

 El Gran Atractor es una anomalía gravitacional en el espacio intergaláctico, que arrastra a las galaxias a lo largo de una región de millones de años luz. Este fenómeno, que fue descubierto en 1986, reposa a una distancia de entre 150 millones y 250 millones de años luz (250 millones es el cálculo más reciente). Los intentos para estudiar éste y otros fenómenos quedan obstaculizados por su situación, cercana al plano de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea. - Wikipedia.

Al parecer el Gran Atractor estaría provocando problemas con la interpretación tradicional de las galaxias fugándose uniformemente según la teoría del Big-Bang, ya que una anomalía también las tiraría en la dirección opuesta. Aún la ciencia intenta comprender este fenómeno.

Al respecto el Diario el País comentó sobre este descubrimiento:

"la atracción gravitatoria que, según dicha masa, debería ejercer sobre nosotros, la velocidad de desplazamiento del Grupo Local (de galaxias) no terminaba de cuadrar. Es decir, nos desplazábamos más rápido de lo que se esperaba (...) En 1986 un grupo de astrónomos propuso una teoría al respecto que formulaba la existencia de una descomunal concentración de materia, una inmensa pared que tiraría de multitud de galaxias, incluida la nuestra. Durante una rueda de prensa celebrada en 1987 en la Sociedad Americana de Física, Alan Dressler, uno de los siete científicos que descubrió esta superestructura -conocidos como los siete samuráis-, se refirió a ella como el "Gran Atractor", mientras gesticulaba ante numerosos periodistas intentando encontrar palabras que describiesen este descomunal conglomerado cósmico de materia.

El hecho de que los científicos no hubieran reparado antes en su imponente presencia se debe a que se sitúa muy cercano al plano de la Vía Láctea. El gas y el polvo estelar absorben y dispersan la luz, de manera que observar en esa dirección se hace casi imposible. Es la llamada zona de evasión, en la que, históricamente, los astrónomos han evitado realizar sus observaciones debido a la dificultad para obtener datos. "Resulta paradójico que sea nuestra propia galaxia uno de los mayores obstáculos para el estudio detallado de las estructuras a gran escala del universo", explica Carlos M. Gutiérrez, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias, quien asegura que esta absorción es tan intensa que por cada fotón de luz visible que nos llega, varios millones pueden ser bloqueados por ese gas y polvo, por lo que "es como intentar ver a través de una espesa niebla".

Actualmente, no hay evidencias significativas de que a espaldas del Gran Atractor haya un movimiento similar de atracción hacia el mismo, lo que sugiere que el flujo en el que está inmerso el Grupo Local y que parece caer hacia esta superestructura es sólo una parte de un flujo mayor, causado por un centro de atracción aún más masivo que estaría más allá del Muro".

Varios foros urantianos  nos han remitido al siguiente documento materializado en los años treinta del siglo XX y que me dejó atónito. Con amigos que han estudiado astronomía en Buenos Aires también he podido discutir esta posibilidad ya visualizada por muchos lectores del Libro de Urantia. La Ciencia como avanza a pasos ciegos y meditante el ensayo y error estaría poco a poco armando una cosmología ya revelada en los documentos de Urantia:

(118.1) 11:0.1 EL Paraíso es el centro eterno del universo de los universos y la morada del Padre Universal, del Hijo Eterno, del Espíritu Infinito, y de sus divinos coordinados y asociados. Esta Isla central es el cuerpo más gigantesco organizado de realidad cósmica en todo el universo maestro. El Paraíso es una esfera material así como también una morada espiritual. Toda la creación inteligente del Padre Universal reside en moradas materiales; por lo tanto, el centro del control absoluto debe ser también material, literal. Nuevamente debe reiterarse que las cosas y los seres espirituales son reales.

(119.2) 11:2.1 Puesto que estáis comenzando a vislumbrar la enormidad del universo material discernible incluso desde vuestra ubicación astronómica, vuestra posición espacial en los sistemas estelares, debería ser evidente para vosotros que un universo material tan extraordinario ha de contar con una capital adecuada y digna, un centro de gobierno a la altura de la dignidad e infinitud del Soberano universal de toda esa vasta creación de reinos materiales y seres vivientes.

(125.5) 11:8.2 El centro y foco de la gravedad material absoluta es la Isla del Paraíso, complementada por los cuerpos oscuros de gravedad que rodean Havona y equilibrada por los depósitos de espacio inferior y superior. Todas las emanaciones conocidas del Paraíso bajo invariable e infaliblemente responden a la atracción de la gravedad central que opera en los circuitos interminables de los niveles espaciales elípticos del universo maestro. Toda forma conocida de la realidad cósmica tiene la inclinación de las edades, el giro del círculo, el arco de oscilación de la gran elipse.

 (126.5) 11:8.9 El Paraíso es la fuente absoluta y el punto focal eterno de toda energía-materia en el universo de los universos. El Absoluto No Cualificado es el revelador, regulador, y depositario de aquello que tiene al Paraíso como su fuente y origen. La presencia universal del Absoluto No Cualificado parece ser equivalente al concepto de infinidad potencial de extensión de la gravedad, una tensión elástica de la presencia del Paraíso. Este concepto nos ayuda a comprender el hecho de que todas las cosas son atraídas hacia el Paraíso. La ilustración es cruda, pero sin embargo útil. También explica por qué la gravedad siempre prefiere actuar en el plano perpendicular de la masa, un fenómeno indicativo de las dimensiones diferenciales del Paraíso y las creaciones que lo rodean.