viernes, 9 de marzo de 2012

Tú tienes dichos de vida eterna

La Biblia dice que Dios habló a la humanidad mediante profetas en los tiempos precristianos y mediante su Hijo en la era cristiana. No hay ni una sola exhortación en la Biblia a dar devoción exclusiva a los hombres. De hecho, si leemos la carta a los Hebreos y los ejemplos de fe, observamos como la relación personal de Dios es mediante la acción de éste con individuos, no mediante una organización que haga de intermediario. Y los pocos casos en que existieron agencias representativas, éstas no tardaron en corromperse. Así, la mayoría de los israelitas y hasta sus autoridades fueron  infieles, cómo los sacerdotes y los reyes. Por lo tanto, los grandes ejemplos de Fe resaltados en Hebreos 11 nos muestran más bien a individuos.

No podemos transferir nuestra responsabilidad personal ante Dios a otra persona, y como hemos visto, una organización no puede llevar la responsabilidad por nada. Pablo dijo: "Cada uno de nosotros rendirá cuenta de sí mismo a Dios" (Romanos 14:12). Cuando llegue el día en que debamos rendir cuenta a Dios por la manera en que hemos vivido, un registro de lealtad a una organización no será ningún sustituto por un buen registro de fe en Dios y por la resultante buena conducta cristiana hacia otros, especialmente hacia los seguidores de Jesús. 

 El buscar entre distintas organizaciones para hallar "la verdad" puede ser infructuoso y frustrante. Pero desde luego ésta no es la única ni la mejor alternativa. De hecho, no es un asunto de tener que elegir entre organizaciones en absoluto. ¿Por qué no? 

Las publicaciones de la Watchtower enseñan que la religión verdadera debe enseñar toda la verdad, que si solo una enseñanza es incorrecta, todo el conjunto de enseñanzas está bajo sospecha. Según el criterio de la sociedad Watchtower, "la verdad" consiste en ,,enseñanzas correctas" y "explicaciones precisas" que parecen encajar entre sí, interpretaciones que pueden ser apoyadas o "probadas" por razonamiento humano y el uso de referencias bíblicas para apoyarse, del mismo modo en que un científico o matemático pudiera intentar explicar cómo funciona el universo físico por medio de axiomas y procedimientos matemáticos o físicos reconocidos. 

No se puede usar ese enfoque para conocer a Dios. Pablo advirtió contra semejante modo de ver el conocimiento: "El conocimiento hincha, pero el amor edifica. Si alguien piensa que ha adquerido conocimiento de algo, todavía no lo sabe exactamente cómo debe saber(lo)- Pero si alguien ama a Dios, éste es conocido por él". (1 Cor. 8:2,3) Pablo dejó claro que el amar a Dios es mucho más importante que el hecho de que sepamos mucho acerca de hechos o pasajes de la Biblia. Ninguna persona ni grupo de personas, y por lo tanto ninguna organización, iglesia ni grupo religioso lo sabe todo acerca de Dios y sus caminos. Así es que nadie puede encontrar "la verdad que lleva a vida eterna" por medio de estar buscando explicaciones "correctas" de pasajes de la Biblia o estar "probando" posiciones doctrinales. "La verdad", en el sentido bíblico, sencillamente no es eso. De hecho, hemos probado que muchas de esas supuestas "verdades" son manipulaciones de mentes intelectuales, pero sin un valor auténticamente verdadero.

Jesús dijo: "Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no por mí." Por consiguiente, el conocer la "verdad" en el sentido bíblico debe comenzar con una relación con Jesucristo, simplemente aceptándolo como el hijo de Dios y como nuestro Salvador, Mediador, Señor y Rey. (l Corintios 3:11) Cuando algunos de los discípulos de Jesús lo abandonaron porque no comprendieron algunas de sus enseñanzas, él pregunto a los doce: "Ustedes no quieren irse también, ¿verdad?". Pedro contestó: "Señor, ¿a quien nos iremos aparte de tí? tienes dichos de vida; y nosostros hemos creído y llegado a saber que tú eres el Santo de Dios". Los apóstoles de Jesús no lo dejaron ni se fueron a algún otro lugar en busca de la "verdad". Ellos sabían que nadie más podría darles vida. La respuesta de Pedro a la pregunta de Jesús muestra que él entendió que el asunto no consistía en adónde ir, sino en quién confiar. Los apóstoles reconocieron a Jesús como la única fuente de la verdad, y ellos sabían que no podían confiar en otra persona u otro grupo de personas para que les dieran enseñanzas que llevarían a vida eterna. 

El apóstol Juan nos asegura que se nos ha dado "entendimiento para que podamos conocer al que es Verdadero- Y nosotros estamos en el que es Verdadero, en su hijo Jesucristo. El es el verdadero representante de Dios y la vida eterna". 11 Juan 5:20 Versión Nácar-Colunga
 
Juan continuó diciendo: "Hijitos. guardáos de los ídolos".(vs.21). ¿Por qué esta advertencia? Porque las personas tienden a seguir a otras personas o a otros sistemas religiosos en lugar de a Cristo.  Las publicaciones de la Watchtower se refieren a la organización en términos que la Biblia usa para referirse a Jesucristo. Los Testigos dicen que están "en la verdad" para referirse a que están "en la organización". 

 18 Bien pudo Jesús preguntar a sus apóstoles: “Ustedes no quieren irse también, ¿verdad?” Pedro tuvo la respuesta correcta: “Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna; y nosotros hemos creído y llegado a conocer que tú eres el Santo de Dios.” (Juan 6:67-69) Y así es hoy; en vista de todo lo que hemos considerado, el proceder de la sabiduría es ciertamente el de seguir asociándonos con el “esclavo fiel y discreto.” Ese “esclavo,” por una parte, hace que podamos entender los “dichos de vida eterna,” y, por otra parte, nos ayuda a medida que aplicamos esos “dichos” a nuestra vida para nuestro bien actual y nuestro bien eterno. ¿No deberíamos agradecer a Jehová Dios y Jesucristo el que tengamos entre nosotros a ese “esclavo”?- La Atalaya 1979 1/8

Cómo notamos  a menudo se usa ese razonamiento para suplantar a Jesús por la Organización o el Esclavo Fiel. Pero es Jesús quién tiene dichos de vida eterna.... Hábilmente se elimina a Jesús y se reemplaza...

Se presenta a la organización como la que maneja "Todos los intereses de rey" en la tierra, pero en realidad ésta pretende manejar las mismas cosas que Jesús dijo que él mismo manejaría personalmente. El atribuir a una organización la capacidad de ser la fuente del espíritu de Dios, de Sus bendiciones y su dirección, así como de proveer un conducto mediante el cual se dé enseñanza pura, guía y protección de los enemigos, no es ni más ni menos que idolatría. (Compare con Ex. 32:4) Y las personas que concentren la atención en una organización más bien que en Cristo Jesús, son falsos profetas. 

En lugar de seguir a algún hombre o grupo de hombres, siga solo a Jesucristo. Él tiene 'Toda autoridad en el cielo y sobre la tierra." (Mat. 28:18) Establecido en ese firme fundamento, busque compañerismo con otros cristianos que sigan a Cristo de corazón. Con seguridad Dios le ayudará a encontrar otros cristianos genuinos con los que podrá compartir el gozo puro de pertenecer a Jesús, y participar en su amor, guiados por el espíritu de Dios y la Biblia, para su beneficio eterno.