jueves, 18 de mayo de 2017

Oraciones grupales e individuales

Alonso: 

(1577.5)  "Cuando oréis, apartaos a solas y no uséis vanas repeticiones y frases estereotipadas". 

91:5.2 (998.5) Pero no es necesario que la oración sea siempre individual. El orar en grupo o en congregación es muy eficaz en cuanto tiene repercusiones altamente socializadoras.

¿Cuál debe realizarse?

En realidad tal como recordaba Christian, Jesús se refería en el primer texto al contraste con los fariseos que hacían alarde de las oraciones.  Ciertamente la religión del Espíritu es una comunión personal con Dios, y es vital tener oraciones y adoración en la intimidad con el Creador y su fragmento residente que es el Ajustador del Pensamiento.

Pero la religión de Jesús no puede abandonar la experiencia de la "fraternidad entre los hombres", el aspecto social posterior como fruto de la intimidad con Dios. Jesús alternaba entre la montaña y la multitud. Oraba en privado y también con sus apóstoles. Muchas veces ambos tipos son necesarios, pero principalmente la oración personal es la más esencial e imprescindible.

Si un grupo de creyentes es sincero e intenta comulgar mediante la oración grupal (a pesar de tener creencias erróneas), aquella oración puede lograr un efecto de socialización colectiva con efectos espirituales sociales fraternales positivos. Esas son elecciones de cada grupo, y como dicen los Documentos depende del liderazgo sabio el que una fraternidad de creyentes llegue a buen puerto. De todas formas, pertenecer a una comunidad en absoluto es imprescindible. Lo que sí es imprescindible es que el servicio al semejante en una comunidad, con tus vecinos y con las personas, se efectúe realmente como expresión del amor al prójimo. Para algunos, ésto se canaliza en la comunidad religiosa a la que pertenecen, aunque otros han encontrado cadenas en la misma comunidad que paradojalmente les impide servir. Cada cual debe resolver ésto.

Pero aún así, notáis que la oración en una Iglesia o Religión, incluso entre los lectores de Urantia, es una especie de comunicación que no es parte del Programa estructurado posterior a dicha oración. Incluso generalmente dicha oración no incluye un análisis de doctrinas, las cuales pueden ser erróneas. No debe confundirse doctrina con sinceridad o devoción interior. No deben confundirse ámbos conceptos. El hombre primitivo, aún Andon y Fonta en su ignorancia, elevaron su espíritu en una burda y quizás elemental forma de veneración o reverencia. Aún así esa "elevación" les condujo a la carrera ascendente.

La oración al Padre aunque sea grupal debe ser espontánea. Otra cosa es el Programa de Enseñanza o Liturgia religiosa posterior a dicha oración sincera.