sábado, 30 de septiembre de 2017

Como la dinámica solar influye en la tectónica de placas

Durante años se ha mantenido la polémica entre algunos investigadores y científicos sobre la relación entre las tormentas solares y los terremotos. Los recientes terremotos en México han vuelto a reflotar esta amarga batalla.

Una de las formas en que el método científico funciona es a través de la observación y repetición de un fenómeno para establecer una explicación.  Como referencia en 1912 Alfred Wegener reunió en su tesis original pruebas convincentes de que los continentes se hallaban en continuo movimiento. Una de esas estaba basada en la observación de la forma de los continentes y como “encajaban” si se les uniera. Fue ridiculizado por la comunidad científica y por décadas su teoría no fue aceptada, hasta que desde 1960 su idea llegó a formar parte de la teoría oficial de la “tectónica de placas” aceptada hoy.

Antes de proseguir es bueno explicar que la teoría de la dinámica solar no niega ni sustituye la explicación mecánica de la tectónica de placas. Esta tiene su propio comportamiento interno, y la interacción solar solo es un elemento coadyudante exógeno, no siendo la causa principal de los movimientos tectónicos diarios (los cuales son decenas bajo el umbral de percepción humana). Sin embargo, si podemos ya establecer con evidencia registrada que en los grandes terremotos parece que la actividad solar es más determinante como un factor detonador de la energía acumulada en las mismas placas, generando una especie de efector impulsor o “gatillo” en la ruptura de fallas o placas que han acumulado estrés por el tiempo.

También es bueno aclarar cierta terminología en torno a la actividad solar. Nos centraremos en dos términos relacionados pero no  idénticos:

Viento Solar: La corona solar, es decir, la atmósfera del Sol, no es estática, se mueve abandonando la estrella. La corona solar es un gas completamente ionizado, es decir, un plasma. Este movimiento de la corona es el llamado viento solar. En ocasiones este flujo parte como un “viento” en dirección hacia la Tierra. Esto dependerá si un agujero coronal o alguna mancha solar sea geoefectiva (esté por posición solar frente a la Tierra) Este flujo puede ser constante por varios días y puede aumentar o disminuir en velocidad. Esta actividad puede ser independiente, anticipar o ser posterior a una eyección de masa coronal (EMC), e incluso ser parte de la misma. Puede tener o no una relación con la misma. Por ejemplo, en la actividad solar del 28 de septiembre de 2017, no se registró una eyección de masa coronal (EMC), pero si un aumento del viento solar hasta 700 km. por segundo causando auroras boreales y una tormenta geomagnética. Este fenómeno se puede incluir en las llamadas “tormentas solares”. Y se utiliza el medidor del índice KP para saber la magnitud del efecto del viento solar.

Algunos investigadores han sugerido una relación de aumento en la sismicidad con el viento solar.

Ahora bien, solo con satélites en 1962 se pudo aceptar la existencia empírica del viento solar. Antes había generado gran polémica su inclusión. Solo se sabía de las manchas solares y las EMC.

Eyección de Masa Coronal (EMC): Este fenómeno es el más popularmente conocido como “erupción solar” o “llamarada solar”. Las eyecciones de masa coronal lanzan ingentes cantidades de gases solares, materia y radiación electromagnética hacia el espacio más allá de la superficie solar. Y puede incluir una onda hecha de radiación y viento solar adicional que se desprende del Sol.  Estos eventos de EMC han sido relacionados como emergentes de agujeros coronales o manchas solares. Y aquí en ellos se ha establecido suficiente evidencia para vincularlos con grandes terremotos.

Tanto los vientos solares como las EMC pueden causar (como eventos separados o unidos) tormentas geomagnéticas, problemas en las comunicaciones de radio y señales, lo cual ya está científicamente aceptado como hecho.

Lo que aún debaten otros investigadores es si hay potenciales efectos en la salud como derrames cerebrales, jaquecas, taquicardias, trastornos mentales, depresión,  aumento de gripes, etc. Esto sería porque nuestro cerebro es eléctrico y parte de nuestro organismo también está sujeto a esos efectos.

Ahora veremos como algunas de las EMC (eyecciones de masa coronal) han ocurrido horas antes de los más grandes terremotos registrados. Esta evidencia se encuentra en los registros públicos de la NASA para el satélite SOHO-LASCO:

Terremoto y Tsunami Océano índico 2004:







Las terribles e inmensas explosiones solares registradas horas antes de ésta catástrofe en Indonesia son evidencia de dicha relación. Las EMC son inmensas y catastróficas, impresionantes y fuera de lo común. Y lo mismo ocurrió con el terremoto que el 26 de diciembre de 2004 sacude a Indonesia, genera una serie de tsunamis devastadores y mueren unas 300.000 personas.  Un terremoto que ahora sido catalogado en 9,3 grados, el segundo más potente registrado en la Historia, después del de Chile de 1960.

Haití 2010:




Algunos días antes del terremoto (grado 7,3 ) de Haití el 12 de enero de 2010 (con 316.000 muertos) se registro una eyección en la zona superior izquierda de la imagen. Muchas de éstos eventos pueden durar un par de horas o repetirse a intervalos en esas horas previas, así que se ha elegido una fotografía por razones prácticas para este informe. 

Chile 2010:






Días antes del terremoto (grado 8.8 ) de Chile del 27 de febrero de 2010 (con 525 muertos) se experimentaron vientos solares y éstas eyecciones solares. En la primera, vemos como un gran "chorro" de gas solar sale disparado, luego en la segunda notamos en la parte inferior otra eyección de masa coronal.

Japón 2011

Horas antes del terremoto de Japón el 11 de marzo de 2011 se observó esta EMC:



Claramente observamos una gran eyección hacia el lado derecho inferior. Este terremoto (grado 9,0 ) trajo un gran tsunami y murieron 17.000 personas.

Para ver los efectos solares y los de México pueden visitar el post anterior:

https://estudiosdelasescrituras.blogspot.cl/2017/09/la-confirmacion-entre-el-sol-y-los.html

Conclusiones:

Parece que las EMC y viento solar asociado son claves en el desencadenamiento de grandes terremotos. En el terremoto de Chile de 1960 se observó que hubo gran actividad solar previa, pero en el de Alaska de 1964 la actividad bajó, esto ha llevado a que algunos "científicos" nieguen de lleno la relación. Sin embargo, olvidan que recién  los "vientos solares" comenzaban a ser admitidos en los 60. También, no se contaba con la red actual de satélites que hoy observan el sol. 

He visto como un investigador llamado Aldo ha negado que la actividad solar haya sido fuera de lo común en el caso del terremoto de Sumatra el 2004 cuando solo con revisar  el registro de LASCO mostrado aquí observamos la tremenda explosión solar que hemos presentado en esta entrada. Esto ocurre porque muchos "científicos" no realizan su propia investigación y se quedan con lo que otros dicen, siendo tajantes y dogmáticos.

El porque ocurren los terremotos puede estar en la interacción de gases solares con los terrestres bajo la litosfera, excitando las placas, creando una especie de "presión" final en fallas y placas a punto de romper, en zonas de riesgo como lo son los países del "cinturón de fuego". Esto también explicaría las luces "aurorales" previas a los terremotos grandes. Además no olvidemos el núcleo terrestre de hierro sensible al campo magnético lo que puede alterar el magma.

Si se invirtiera más investigación  y hubiese un ánimo más humano por salvar vidas en vez de negar simplemente un hecho, miles de seres humanos aún estarían vivos. Tenemos de 9 a 48 horas para preparar con alertas a las personas en zonas vulnerables. Hablamos de hacer un llamado a evitar zonas de riesgo como playas, realizar acciones preventivas como juntar alimentos, agua, tener mochilas de emergencia y estar alertas en espacios que puedan ser peligrosos. Pero y si los gobiernos lo saben, y deliberadamente lo omiten, ¿qué podemos pensar?

Es menester mantener una actitud abierta y es trabajo para el resto de personas que analicen éstos temas, crear modelos que integren todas las áreas que tratan estos asuntos.